Aguas turbias
que iluminan con
destellos dorados
el bosque oscuro
de la noche cálida.
La Inseguridad de un
alma,
La seguridad de otra,
Se rechazan.
Ambas fusionarían
Si una de ellas supiese
la Inseguridad que ello
conlleva;
el fusionarse con un
alma,
sin pensar el riesgo de
lo efímero.
No existe eternidad,
no existe Seguridad,
ya que;
nada es eterno y,
por consiguiente,
nada es seguro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario