Realidad cruel

Uno de los mayores problemas de hoy en día es que muchos de nosotros no sabemos apreciar lo que se nos interpone a la vista. Yo, a veces, la primera. Nos quejamos de cosas que nos hacen falta o querríamos tener, sin embargo cuando las tenemos ya no las queremos o el interés se pierde. Por lo tanto, las ideas no están claras.

Otorgamos importancia a cosas insignificantes y no valoramos lo vital. La vida no es ningún juego, aunque en ocasiones pueda parecerlo. La vida es real, y a veces corrupta. Y problema es que las personas no saben aprovechar lo que tienen delante de sus ojos, ya sea en términos de amor, salud, bienestar social u otros.

Realmente estoy escribiendo esto porque me pregunto; ¿Cuál será la manera correcta de ver la realidad? Y me auto-respondo que no la hay. Nuestros ojos no están preparados para ver eso, nuestra mente quizás si.

En esta sociedad, todos estamos en el mismo nivel. No hay individuo existente más ni menos que otro individuo. Desgraciadamente, ideas superficiales han reinado la jerarquía y estatus social de nuestro mundo. Y desde aquí expongo que estoy totalmente en contra de la superficialidad y de todo lo perfecto. Me gusta lo imperfecto. La naturalidad es algo que progresivamente se está perdiendo con la ayuda de redes sociales, televisión y otros.

 

¿Porqué nos separamos de algo que nos ha creado? ¿Porqué alteramos aquello de lo que se supone que deberíamos de estar orgullosos? Mis ojos aún no son capaces de ver eso, ni mi mente tampoco de entenderlo. Quizás deberíamos basarnos en aquella idea expuesta en "The Passions and the Interests" que cuanto más interés colectivo haya en una sociedad más comercio hay, y más desarrollo mundial aflorará. Y una cosa lleva a la otra y al final vuelve el caos. Ese caos colectivo es el que el día menos pensado destruirá el ciclo de nuestras vidas.

El amor es otra fuerza del caos capaz de destruir tanto el interior como el exterior de la persona. ¿Existe el amor real? ¿Qué es amor? ¿Dónde se encuentra? Mis ojos no lo han visto aún, mi mente si, y mi alma lo ha notado quizás en algún momento. Pienso que se debe de luchar por amor, con total naturalidad y, ahí será cuando se encuentre esa realidad.